Chinos, alcohol y otra gente en formol
Vivir cerca del Chinatown tiene sus ventajas. Al menos a veces. En pocos minutos puedes tener unas empanadillas, salsa para bibimbap o un cargador para el iPhone primo hermano del original. Aunque también puede suponer algún problemilla. En mi caso menor: dígase que me hago tanto el simpático con las pocas palabras de mandarín …